Por: Martha Sánchez Navarro
Sabemos que los pensamientos son energía y atraemos a su igual, es decir, responden al principio de la ley de atracción que por frecuencia vibratoria los iguales se atraen, lo cual es indispensable en la creación de decretos.
Además, los pensamientos son apoyados por la palabra, a través de lo que se denominan decretos, afirmaciones o líneas de poder, y viceversa, la palabra apoya al pensamiento. Por ello es importante cuidar lo que pensamos y decimos.
Cuando se tenía la idea de que los pensamientos eran abstractos creía que la palabra no afectaba nada ni a nadie. Por lo que se acostumbra a bromear respecto a ciertos aspectos de la vida.
No obstante, ahora se conoce que el subconsciente no tiene sentido del humor y que la palabra es ley, es decir, la repetición y emoción con que pensamos y provoca que se manifieste.
A través de la palabra tú apoyas tu pensamiento. El subconsciente no tiene moral ni juicio y cuando se repite algo negativo a través de la palabra le das más fuerza y manifiesta.
¡Crea tu decreto y sé feliz!
Para crear un decreto que ayude a mejorar tu calidad de vida y traiga cosas positivas a tu alrededor sigue estos tres pasos:
- Visión positiva: Cuida que lo que pienses o digas siempre sea en positivo, es decir, expresa lo que quieras vivir o sentir.
- Personal: Debes expresar para quién es, si es para ti o alguien más, pero deben pensar o decirlo claramente.
- Presente: Es el único tiempo real, así que olvídate del futuro y especifica lo que quieras vivir en este momento.
Algunos ejemplos de los decretos positivos y constructivos son: “Yo soy la salud perfecta aquí y ahora”, “el dinero es mi amigo y me alcanza para todo lo que necesito”, “sólo atraigo gente linda a mi mundo”, “siempre encuentro personas que están dispuestas a ayudarme”, “siempre llego a tiempo a todas partes”.
Generalmente los decretos se crean y se emiten en silencio. La palabra de mayor poder es el “Yavé” de la biblia que significa el “Yo Soy.”
Aprendamos a hablar bien de nosotros mismos y de lo que nos rodea, es cuestión de práctica. Sí se puede. Y tú, ¿algunas vez has creado algún decreto?, ¿cómo lo has hecho?