Si tú eres de los que canta hasta en el baño, o en cualquier rato libre aprovechas para tararear cualquier tonada: felicidades cantar además de alegrarte te mejora la vida.
Científicos de la Universidad de Música y Arte de Viena, toda persona que cante, sin importar su edad, gana vitalidad, personalidad y expresión.
Incluso, sin haber tomado clases, cantar supone estructurar la respiración, de tal manera que al hacerlo le estas dando un masaje a la zona abdominal. Además, las respiraciones profundas hacen que la circulación sanguínea mejore, haciendo que el corazón no se sobre-ejercite.
Esa respiración, explican, suministra aire adicional a los pulmones, para que trabajen a toda su capacidad. Asimismo, cantar mejora la concentración y la memoria.
Cantar, aseguran estos especialistas, es un remedio óptimo para los males específicos de nuestro tiempo porque equilibra el sistema nervioso, es decir, produce tranquilidad y relajación.
Cantar genera armonía y fácilmente se puede conciliar el sueño. A través de la voz, la persona es capaz de deshacerse de las experiencias que le incomodaron durante el día. Por ello dicen que «Quien canta, su mal espanta».
El cuerpo es el instrumento del que disponemos para comunicarnos, canta para echar fuera todo lo que traes acumulado.
Bendiciones
Hasta la próxima
Martha Sánchez Navarro
