Un estudio realizado por la Universidad Wake Forest, Carolina del Norte, en Estados Unidos, demostró que si tienes buen concepto de las demás personas, tus indicadores de felicidad serán altos y reunirás serie de valores tales como el entusiasmo y la nobleza, que a la larga te harán sentir como una gran satisfacción por tu vida.
Por el contrario, si tiendes a criticar a las personas con las que te relacionas tus probabilidades de ser poco feliz aumentan exponencialmente. En este caso, las personas que critican a los demás suelen ser egocéntricas, amargadas y suelen acarrear problemas como depresión, neurosis e histeria.
Te invito a evaluar cómo proyectas tus emociones con el prójimo, recuerda que a veces, las personas actúan como nuestros espejos, es decir, lo que más te molesta de otras personas, es justo lo que te incomoda de ti.
Lo mejor es siempre practicar la tolerancia y para dejar de juzgar a quienes nos rodean, aquí te comparto los siguientes tips:
1) Cultiva el valor de la empatía: trata de ponerte en el lugar de los demás, entender sus puntos de vista. Nadie sabemos realmente por las situaciones con las que tiene que lidiar una persona en su día a día. Quizá estés criticando a una persona por su mal humor y no sabes que dicha persona quizá la está pasando muy mal.
2) Trata a los demás como si fueran tus mejores amigos, sí a esos cuates a los que les aguantas todos, te llevas con ellos para todo y estás con ellos en todo momento.
3) Antes de criticar a alguien, analiza cómo eres tú… seguro que encuentras algún detalle idéntico al que también te choca y te checa…
4) Sigue el viejo pero sabio refrán “Sí no tienes Nada Bueno que Decirle a ese prójimo mejor guarda silencio”.
5) Focaliza tu atención en los aspectos positivos de la persona antes que en sus aspectos negativos.
6) No hagas lo que no te gustaría que te hicieran a ti.
Te invito a poner en práctica el valor de la empatía.
Hasta la próxima
Te quiere
Martha Sánchez Navarro